sábado, 4 de agosto de 2007

Un Viaje de Locos...

Después de una visita que nos dejó sorprendidos por la belleza de Guanajuato, su arquitectura, sus esculturas... una ciudad realmente artística que los extranjeros disfrutan como un centro turístico muy "europeo", ya que hay hostales que me recuerdan a lo que cuentan que hay pasando el charco.


Como todo principio tiene un fin, debíamos regresar a León (donde nos estamos quedando) para descansar después de tanto caminar.

Abordamos el camión a las 6:40pm, quedando los 3 en diferentes asientos (ya que no llegamos a tiempo para la repartición de lugares) y me senté junto a un señor de no más de 50 años, obeso, moreno que al parecer le molestó que ocupara el asiento contiguo a él. Noté algo extraño, ya que comenzó a hablar (al principio pensé que cantaba, luego que rezaba , hasta que descubrí la verdad).

El señor sostenía una plática consigo mismo (seguramente muy interesante) ya que no dejó de hablar, preguntarse cosas y contestarse el mismo durante la hora que duró el recorrido Guanajuato-Silao-León.

La verdad es que no entendía nada de lo que decía, pero se mostraba muy interesado en que supiera lo que estaba platicando, ya que por momentos volteaba a observarme detenidamente, pero conservando su plática como si realmente me interesara.

En la primera parada del camión, es decir Silao, yo no desaproveché el momento para huir y sentarme al lado de Guillermo, el cual se encontraba en el asiento de adelante de este "tipo". El señor como que se molestó y dijo: "Este cabrón ya se fue". Pensando en que no lo tendría que aguantar más tiempo, traté de dormir un rato, pero las sorpresas no pararían ahí.

En un momento en el que tratábamos de dormir Guillermo y yo, el señor se acercó a nosotros y seguía hablando. Realmente lo único que entendí fue algo así como: "Sadam es malo", pero no le tomamos importancia hasta que, tal era la insistencia de este hombre que podíamos sentir su aliento hediondo detrás de nosotros.

Una de las mejores partes fue cuando se paró el camión, ya llegando a León y este brother gritó: "Papá, Ya Vámos... Papá, Ya Vámonos". Cabe recalcar que entre la primera y la segunda oración se le salió un eructo más fuerte de los que he escuchado.

La historia termina ahí, pero creanme que fue muy divertido, pero a la vez en algún momento me sentí incómodo. Guillermo le atribuye a que este hombre padece de esquizofrenia, y es por eso que actuaba tan raro; aunque sospechábamos la idea de que estaba poseido.

Hoy estaremos en León, para aprovechar y comprar regalitos, así que dejen su lista para ver si Santa Claus este año se ve atento con ustedes... Jojojo

2 comentarios:

Alania dijo...

Jajaja!
A mi lo único q me ha tocado de viaje ha sido un chavo que intentaba ligarme mientras lo ignoraba, jajaja!
Pero nada más...
Lo del asalto en Tepito durante mi viaje 'Cervantino 2003' es otra cosa.

..:: Alania ::..

Anónimo dijo...

oyeeee, ese señor kreo ke era mi papa...
jajaj..